El jardín me pareció espectacular y muy relajante.

Tuve varios problemas con la atención al desayuno. La chica nunca reponía los alimentos, y el último día no tuve opción de tomar lo que quería. Además, el trato de Maribel fue incómodo. después de salir, me llamó acusándome de robar perchas, lo cual fue absurdo. Me sentí muy incómoda por esa situación, algo que no esperaba en un lugar que prometía ser acogedor.

La habitación era muy cómoda y estaba impecable. La cama me dio un descanso maravilloso después de un día explorando, y el salón es un sitio encantador donde relajarse. Maribel, la dueña, fue increíblemente atenta y siempre dispuesta a ayudar con recomendaciones sobre rutas y sitios a visitar.

El desayuno podría mejorar en variedad.

La casa estaba decorada con sumo cuidado y

me encantó la calidez del lugar. La dueña, Maribel, fue simplemente encantadora. Sin embargo, echamos en falta algunos detalles básicos en las habitaciones, como un secador de pelo. Aún así, la experiencia fue muy positiva y volveremos.

El jardín me encantó! !

Un refugio acogedor en la montaña

El entorno es simplemente hermoso y Maribel, la dueña, hace que te sientas como en casa desde el primer momento. Las habitaciones son amplias y limpias, y el ambiente tiene un encanto singular.

Sin embargo, el aislamiento acústico de las habitaciones podría mejorar, ya que se puede escuchar a los huéspedes de las habitaciones contiguas, lo que dificulta un buen descanso.

Alojarme aquí fue, de verdad, una gran decepción. Las juntas de la ducha eran un festín de moho y el olor en la habitación era, bueno, indescriptible. Además, esperaba un trato especial, pero parece que no merece la pena hacer el esfuerzo. Casi escribo una buena opinión, pero lo siento, no puedo.

la habitación necesitaba un par de toques, pero la vista a la iglesia era espectacular. maribel es super amable y el lugar es muy limpio. el salón es bonito y acogedor, ideal para relajarse. el desayuno estuvo bien, aunque sería genial más variedad.

Es un lugar encantador con un ambiente familiar y acogedor que ofrece jardines preciosos y un excelente servicio en un entorno tranquilo, ideal para disfrutar de la naturaleza y la buena compañía.

Este lugar me va de maravilla, tiene todo lo que necesito, wi-fi, zona de comedor al aire libre y un ambiente perfecto para relajarse. Recuerdo que en mi primera visita, el personal me ayudó con mis padres ancianos. La atención siempre es excepcional. ¡Lo recomiendo para una escapada!

Las habitaciones son limpias, aunque con algunos detalles a mejorar. La experiencia de la boda fue agradable y el lugar tenía un ambiente acogedor que lo hacía especial.

A pesar de lo bonito del hotel, había varios inconvenientes. Noté un olor inusual en la habitación y las juntas de la ducha estaban bastante descuidadas. faltaba un secador de pelo, lo cual es un detalle básico que se podría considerar. Además, el desayuno era mayormente bollería industrial, dejando a mucho que desear en cuanto a variedad.

El desayuno era una fiesta de sabores, con un buffet completo que haría sonreír hasta al más serio de los comensales. Desde yogures frescos hasta frutas jugosas, cada bocado era una celebración de la buena vida. Además, el jardín era un refugio tan relajante que uno pensaría que está en un spa de lujo.

Acceso limitado al parking

la ubicación del alojamiento es ideal para disfrutar del entorno natural. maribel, la dueña, fue muy atenta y el desayuno incluido fue agradable.

falta de variedad en el desayuno.

El jardín es espectacular y Maribel fue muy amable. Wifi débil a veces.